El otro día me atrevía preguntar la base de toda nuestra moral a mi superior de las ciencias filosóficas. Surgió supongo, a raíz de la pregunta ¿puede justificarse una tortura? Levanté la mano y carraspeé dos veces (una mala costumbre que tengo desde que doy religión) y me aventuré a formular una pregunta que parece que nadie cuestiona: ¿por qué la vida es digna?
Debió parecerles a todos muy gracioso, porque se rieron de una cuestión a la que llevo dándole vueltas mucho tiempo. Dignidad de vida, dignidad de vida... a mi profesora también debió parecerle muy divertido, y con una respuesta mediocre me respondió: la vida es digna en sí. Porque evoluciona. Posee cualidades que un objeto no tiene. Una mesa no sufre... (siento poner tan toscamente frases sueltas que ella dijo, está claro que tuvo una respuesta elaborada, no obstante, no me voy del hilo). Una parrafada bonita y que yo comparto, pero no me responde a la pregunta. ¿Es digna porque evoluciona?¿Es digna porque está viva? argumentos que siguen sin convencerme.
Y por eso ahora escribo y pregunto, una llamada cibernética a todos, ¿qué tiene de digno la vida?¿por qué la persona es digna, y no lo es un animal?¿porque piensa?¿porque tiene conciencia relativa y el segundo sólo recta? Y es que la historia no acabó aquí. La dignidad de vida -añadió- la poseen todos los seres vivos, inclusive los animales... ya, ya. Pues mira, no me lo creo. No me lo creo cuando tú me hablas de dignidad de todos los seres de la tierra, y con todo el morro, vas a la charcutería a servirte un jamón serrano del bueno. No me lo creo cuando tomas antibióticos por tu salud. "He de sobrevivir" dices, "he de combatir estas bacterias porque si no muero"... entonces, ¿la dignidad de vida es jerárquica?¿unos poseen más valor de vida, y otros poseen menos?¿acaso los más dignos merecen pisotear sin contemplaciones, a los menos dignos?
Armamos la gorda cuando hablamos de aborto, y sin embargo, la cruenta matanza de pollos nos chupa un pie o dos.
Nos explayamos más del tema, y comenté que los animales pensaban. Otra risa por parte de la gente. Por un momento me sentí superior... ¿sabe esta gente -que tanto ríe ahora- qué es pensar? quizás se deba a una confusión de términos: pensar, y filosofar. Un perro no se pregunta por qué es perro. Un mono no se pregunta por qué existe. Pero lo que sí hace un mono es asociar ideas y conceptos. Tuvieron oportunidad de experimentar con uno, al que se le colocó en una habitación donde había un plátano en lo más alto, y en la esquina del cuarto, unas escaleras para llegar a ella. El mono no era un humano, pero era lo suficientemente inteligente para poder asociar la altura y la distancia con la posibilidad de llegar al plátano por medio de las escaleras. Si esto no es pensar (aunque sea de un modo primitivo) ya me diréis...
A modo de burla, mi profesora me miró y dijo: por supuesto, un perro no se pregunta si la vida es digna en sí misma.
Vuelvo a lo de dignidad. ¿Sabéis que me parece el concepto de dignidad? basura. Basura. La vida no es digna de por sí (¿qué tiene de digno un paramecio?¿qué merece un paramecio por existir?) sino que es un valor que los humanos acordamos hace tiempo. Y varía en épocas y culturas. Los esclavos antes no eran dignos. Las mujeres, tampoco. Llega el cristianismo, y con él, un nuevo modo de entender la dignidad: todos somos hermanos hijos de Dios, somos dignos. Sin embargo, la santidad de la vida vuelve a ser -otra vez- un otorgamiento por algo o alguien.
Conste que obviamente no tengo una postura, pero tiendo a pensar que no la tiene. Así que, como en todo tema, estoy abierta a cualquier posición. Pero hasta ahora nadie ha conseguido explicarme qué tiene de digna la vida.
Por último, dejo un vídeo del humorista George Carling. Vale la pena verlo
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